Esta es la historia de mi corta vida.
Vieron mis patrones un miércoles por la tarde y el jueves ya los habían sacado y empezaron conmigo. Ese jueves empezaron eligiendo las telas, y buscando unos palos que hicieran de brazos y piernas con las que poderme clavar en la tierra, y cuando lo tuvieron claro me crearon. Esa misma noche estaba por estos lares.
El viernes seguía bien, encima de un mueble esperando a que me llevaran a mi nuevo hogar, yo estaba impaciente y me enteré que el sábado era el día de estar bien plantado en una maceta protegiendo alguna planta de posibles enemigos naturales.
Que nervios, ya es sábado, y alguien me coge y me mete dentro de algo blanco muy fino, no se exactamente que es hasta que oigo una voz que dice, has metido el muñeco en la bolsa?. Así que cogen la bolsa y me llevaron a dar una vuelta. Después de unos minutos, llegamos a una casa donde se oían unos perros ladrar, y pensé, ya estoy en mi nuevo hogar.
Así era, me sacaron de la bolsa y vi un potos, me puse nervioso, ese es mi nuevo hogar, mi primera responsabilidad, y me pincharon en esa planta.
Una cosa negra y blanca se acercó a mi, empezó a olisquearme, y pense qué cosquillas más agradables, cuando escuché: Uys, lo habéis puesto ahí? Poco durará, como le de a Lobo por cogerlo no durará nada.
A qué se referiran? Ni idea, pero allí estaba yo, todo orgulloso de defender esta planta para que nadie le haga daño, con el sol cerca de mi, y ese airecillo fresco de la montaña, se puede pedir más?
Cae la noche y se apagan las luces, ya no veo nada, así que yo también dormiré aunque con un ojo abierto por si las moscas, cuando derrepente noto que algo presiona mi cuerpo, tira de mi, oh no!, me ha desprendido de mis piernas, que será de la planta, y qué será de mi... Me llevan de un lado para otro, no se que pasa, esto es angustioso.
Me meten en algún sito de madera, buag, estoy como mojado, que me va a pasar? Me arrancan el sombrero, y yo sigo sin poder hacer nada...
Pasa mucho tiempo y empiezo a ver luz, eso es que está amaneciendo, y yo sigo aquí, cuando me fijo bien y caigo en la cuenta de que estoy en la caseta de Lobo, tenían razón, ha sido él el que me ha hecho todo esto.
Ya lo daba todo por perdido cuando vi una mano que me cogía, y reñía a Lobo por lo que había hecho.
Fuera ya de peligro mientras me colgaban de un macetero pude ver la planta que debería estar protegiendo y estaba bien.
Deciros que sigo vigilándola, pero desde las alturas ya que no me han puesto las patas y sigo colgado del macetero.
Menos mal que me sacaron de ahí.
